Ruta de Carlos V

Participantes: 19 personas.
Recorrido: 27 Kms aprox.
Dificultad: media- alta.

Descripción de la ruta:
El día 10 de octubre el colectivo senderista IrIr realizó por 1ª vez la ruta de Carlos V cuyo recorrido atraviesa la Sierra de Tormantos para pasar del Valle del Jerte, desde Tornavacas, al Valle de la Vera, con llegada a Jarandilla. Poco pensó Carlos V en sus súbditos si es verdad que les hizo llevar su regia humanidad a cuestas durante 27 Kms por un camino que, si verdaderamente es precioso, no deja de ser agreste y de difícil caminar. El grupo llegó a Tornavacas a las 9 de la mañana y comenzó a caminar en cuanto tocó suelo jerteño. Tornavacas es un típico pueblo serrano que adquiere cierto abolengo al recibir al monarca en su viaje de retiro hacia el monasterio de Yuste.

Tras atravesar el pueblo y siguiendo las señales de la FEDME blancas y amarillas iniciamos una bajada paralela al río Jerte de unos 6 kms aproximadamente que nos llevaría a la base de un cerro cuyo camino transcurre entre robles y castaños con un desnivel bastante pronunciado que nos daría pistas sobre la dureza del resto de la marcha.

Con poco aire pero satisfechos por la hermosura de este primer tramo llegamos al Collado de las Losas desde el que se divisaba un paisaje incomparable y en el que comenzaba el descenso al Puente Nuevo o Puente de Carlos V en la Garganta de la Serrá.



Desde allí y siguiendo una calzada de grandes losas que dan nombre al collado bajamos hasta el citado puente para hacer una paradita y recuperar fuerzas.





















Buen trabajo de ingeniería le hicieron al emperador para su caprichoso paseo. Sorprende encontrarse con una obra tan elaborada en un paraje tan distante de lo que entendemos por civilización. Tras disfrutar del puente y su entorno durante un ratito comenzamos la subida al Collado de la Encinilla, en realidad lo más duro de la jornada, no por tener mucho desnivel sino por su camino en zig-zag y lo prolongado de su trayecto, unos 7 Kms de subida.




Muchas eran las panorámicas que invitaban a parar unos minutos para disfrutarlas y a la vez recuperar el resuello.



Varias fuentes nos salieron al paso que aliviaron el calor, no excesivo, antes de llegar a la siguiente parada en el paraje conocido como los Escalerones.


Buenas setas nacen en los alrededores de estas fuentes pero sólo para verlas, que nadie se atreve a tocarlas.




Uno de los parajes más hermosos de la ruta sería el que nos ofrecían las vistas desde los Escalerones donde realizamos otra de las paradas para comer algo.
























Tras esta parada y deseosos de encontrar el famoso collado de la Encinilla , seguimos subiendo en zig-zag hasta encontrar un pequeño llano que nos llevaría al collado y de él a la garganta de Hornillos, punto desde el que empezaríamos la última subida antes de coronar el Puerto de las Yeguas. Hay que hacer notar que en este punto podemos encontrar algunas zonas en las que puede ser más difícil encontrar las señales de la FEDME. Pero con un poco de atención y sin demasiadas prisas no tiene porqué haber problemas.

En aproximadamente 30 minutos llegaríamos al Puerto de las Yeguas, final de la ascensión y punto magistral para abservar con tranquilidad mucho del valle de la Vera.

11 Kms restaban desde este punto hasta el final de la ruta en Jarandilla. Todo este tramo es de bajada, excepto aproximadamente 3 kms que van paralelos a la garganta de Yedrón. Aquí también debemos ir muy pendientes de las señales blancas y amarillas, pues se pierden entre los helechos y las escobas . Una vez recuperada la senda marcada debemos coger un desvío en el punto de la fuente del Nuncio que nos llevaría a la carretera de Guijo de Santa Bárbara y a la derecha de ésta a Jarandilla.
























Y después del esfuerzo, sin sobresaltos importantes, a excepción de alguna salida momentánea de la ruta marcada y algunos calambres inoportunos, llegó el momento del descanso del guerrero con las bien ganadas cañas y el divertido viaje de vuelta.


Satisfechos pues de la experiencia, sólo queda decir que la Ruta de Carlos V es una gran ruta de senderismo, que a pesar de que es dura, es una ruta asequible y que si vas preparado y pendiente de las señales puedes disfrutar de un inolvidable día de campo digno de ser contado.





















Todas las fotografías se deben a la pericia y al buen ojo de Jose Facenda y Luis Miguel. Saludos a Joaquín y Nati, Loiro e hijo, Angel y Jorge, Martín Candela, super Pepe, Juanjo, Carlos Piris y a los Bonito brothers. Contamos con todos ellos para la próxima